
¿Qué garantías tiene un evaluado durante una prueba de polígrafo ética?
La práctica ética en poligrafía no solo protege al evaluador, sino principalmente al evaluado. Toda persona que se somete a una prueba de polígrafo tiene derechos fundamentales que deben ser respetados en cada etapa del proceso. Estos derechos aseguran que la evaluación sea justa, voluntaria y protegida bajo principios de ética profesional.
En este artículo te explicamos cuáles son esas garantías y cómo un poligrafista ético debe actuar para proteger al evaluado en todo momento.
¿Qué derechos tiene un evaluado en una prueba de polígrafo?
Un evaluado tiene derechos esenciales que deben garantizarse antes, durante y después de la prueba. Entre los principales se encuentran:
Derecho a la información: Antes de iniciar, el evaluador debe explicar en qué consiste la prueba, cuál será su duración y qué metodología se utilizará.
Derecho a la voluntariedad: Ningún evaluado puede ser obligado a realizar una prueba de polígrafo. Su participación debe ser completamente voluntaria.
Derecho a la privacidad: La información obtenida es confidencial y solo puede ser compartida según los acuerdos previos.
Derecho a retirar su consentimiento en cualquier momento: Un evaluado puede desistir de continuar la prueba sin represalias.
Estas garantías son esenciales para que la evaluación poligráfica sea considerada válida y ética.
Importancia del consentimiento informado en una evaluación poligráfica
¿Por qué debe firmarse un consentimiento informado?
El consentimiento informado es un documento clave que refleja que el evaluado ha sido informado de sus derechos y del procedimiento, y que acepta participar de forma libre y voluntaria.
Este documento debe incluir:
Explicación detallada del procedimiento.
Confirmación de que el evaluado comprende que puede retirarse en cualquier momento.
Autorización para el uso de los resultados bajo los términos acordados.
Firmar este consentimiento protege tanto al evaluado como al evaluador, asegurando la transparencia y el respeto ético.
¿Qué ocurre si un evaluado no desea continuar?
Si un evaluado decide no continuar, el poligrafista ético debe respetar inmediatamente su decisión. La coacción o insistencia contraria a la voluntad del evaluado constituye una falta grave a la ética profesional.
Duración adecuada de una prueba de polígrafo ética
Una prueba de polígrafo ética tiene una duración mínima recomendada de 90 minutos, siempre y cuando se sigan los protocolos correctos de administración.
Un tiempo excesivamente largo o, por el contrario, evaluaciones apresuradas, pueden afectar la calidad de los resultados y vulnerar los derechos del evaluado.
Además, según los estándares de buenas prácticas:
Un poligrafista debería realizar un máximo de cinco evaluaciones por día para garantizar su objetividad y atención plena en cada caso.
Forzar más evaluaciones en un día disminuye la calidad del análisis y afecta la experiencia del evaluado.
Privacidad y confidencialidad: pilares de la ética en poligrafía
La privacidad y la confidencialidad de la información obtenida durante una evaluación son esenciales. Todo poligrafista ético debe:
Registrar la evaluación en audio y video para garantizar la transparencia del proceso.
Guardar las gráficas y calificaciones por un mínimo de un año, protegiendo la información sensible.
Compartir resultados exclusivamente con las personas o entidades previamente autorizadas.
Estas prácticas protegen no solo la dignidad del evaluado, sino también la integridad del propio proceso poligráfico.
Requisitos éticos que todo poligrafista profesional debe cumplir
De acuerdo al estándar de práctica profesional, los poligrafistas éticos deben:
Realizar evaluaciones que respeten la duración mínima establecida.
Limitar la cantidad de evaluaciones diarias para asegurar calidad y objetividad.
Conservar el material obtenido de cada evaluación, resguardándolo durante al menos un año.
Registrar cada evaluación en audio y video como parte del compromiso de transparencia.
Cumplir con una capacitación continua mínima de 30 horas cada dos años para mantenerse actualizados en técnicas, tecnología y principios éticos.
Lamentablemente, estos estándares no siempre se cumplen. Por ello, elegir un poligrafista certificado y comprometido es esencial para proteger los derechos del evaluado y la validez de los resultados.
Cómo una evaluación ética protege al evaluado y fortalece la profesión
Una evaluación poligráfica ética:
Protege al evaluado de prácticas abusivas o poco profesionales.
Refuerza la confianza pública en la poligrafía.
Consolida el compromiso de los poligrafistas con la verdad, la justicia y los derechos humanos.
En la Asociación Latinoamericana de Poligrafía (ALP), promovemos la educación continua, la práctica ética y la excelencia profesional. Creemos que la ética no es una opción: es el único camino hacia una poligrafía verdaderamente profesional.